Diario EL MUNDO (PELAYO ÁLVAREZ) (Moldatuta) 12/02/2017
Este domingo, 12 de febrero, se conmemora el DÍA INTERNACIONAL
CONTRA EL USO DE NIÑO-AS SOLDADO, una grave problemática que nos parece
lejana, pero que no lo es tanto. Se estima que en todo el mundo hay 300.000 niño-as en 17 países que son
explotados para participar en conflictos armados. Los niños son utilizados como
escudos humanos y forzados a torturar y matar. Las niñas son secuestradas para
servir como esclavas sexuales.
Un problema que se puede erradicar (hacer desaparecer)
World Vision lleva casi 70 años trabajando con las
comunidades más vulnerables. Con presencia en más de un centenar de países, es
una de las ONG que ayuda a más niño-as de todo el mundo gracias al
apadrinamiento. La ONG tiene dos objetivos principales:
.la prevención para que los niños y niñas
no sean reclutados en grupos armados.
.el apoyo a ex soldados infantiles que quieren
recuperar su infancia.
"El primer paso es conseguir que las familias en riesgo reciban
información sobre los movimientos de estos grupos para poder escapar de ellos,
así como disponer de alternativas para el sustento. Esto es así porque muchos menores que viven en regiones conflictivas se arriesgan a
entrar en el ejército para asegurarse alimentación y alojamiento", cuenta
Susana Oliver, responsable de Proyectos de World
Vision España.
Trabajar sobre el terreno no es nada fácil. Es una carrera en paralelo a
los más de 50 grupos armados de países como Afganistán, República Democrática
del Congo, Myanmar, República Centroafricana, Sudán del Sur, Mali, Somalia o Yemen que siguen usando niños
y niñas. Es un proceso a muy largo plazo y lento que tiene como base
fundamental ganarse la confianza de las comunidades, las familias y los propios menores.
La recuperación para estas víctimas de los conflictos armados es una tarea muy
difícil por las graves consecuencias psicológicas que han sufrido. Además de
las atrocidades que han tenido que vivir y llevar a cabo, han estado privadas de derechos básicos como la educación,
la asistencia médica, la protección o el acceso a la ayuda humanitaria,
separándose en muchos casos de sus familias y comunidades.
World Vision trabaja con
profesionales especializados en todo tipo de traumas y cuenta con albergues en
los que los niños conviven con otros que han sufrido situaciones similares. Las familias también son involucradas en el proceso terapéutico para
que entiendan por qué cometieron ciertos actos y les ayuden a superarlo.
Tomar cartas en el asunto para acabar con el reclutamiento de soldados
infantiles no es sólo tarea de las ONG. Éstas necesitan leyes que respalden su
trabajo, algo que tiene que partir de la administración. "Para prevenir y
responder de una forma efectiva a esta forma de violencia infantil, los gobiernos nacionales deben penalizar el reclutamiento y
uso de menores por parte de fuerzas o grupos armados y expedir
órdenes para detener y prevenir dicha práctica", recuerdan desde World Vision España.
Sigue siendo necesario llevar a cabo investigaciones
rigurosas para identificar y perseguir a aquellos gobiernos y grupos que
reclutan y utilizan a niños para conflictos armados. Las empresas y
particulares también podemos aportar nuestro granito de arena, con
"pequeños gestos" y aportaciones.
iruzkinik ez:
Argitaratu iruzkina